Las crisis de pareja son inevitables pero, si quieres que nuestra relación salga adelante, tienes que saber cómo actuar. Te damos las claves para
salvarnos de la tormenta.
1. Expresar nuestros sentimientos No hablamos de reproche, eso sólo
empeoraría la situación. Lo importante es que ambos encuentren las palabras para expresar lo que quieren, a pesar del enfado… Un “te quiero” a tiempo puede curar
cualquier herida.
2. Observar cuáles son nuestros errores Seguro que te ha pasado: cuando la pelea
estalla te centras en los defectos de tu chico, pero obvias los tuyos. Te toca
mirar hacia dentro, reconocer dónde te has
equivocado (por qué
quizá tú también le has hecho daño a él) y cambiar de actitud.
3. Pedir perdón. Una vez hayas observado tus errores (y él
los suyos) toca aceptarlos, que es mucho más complicado. Pero podrás ver cómo pedir perdón te libera y te da la oportunidad de sanar heridas que, si se mantienen abiertas, serán un obstáculo para la
relación.
4. Sé feliz sin que te importe lo que
haga él o ella. ¿Tu felicidad se basa en la vida del otro?
Puede que estés tan centrada en los problemas, que ya no veas todo lo bueno que
hay en tu mudo. Relájate, focaliza, puedes hasta hacer una lista de todas esas
cosas buenas que tienes cerca. Encuentra
la felicidad en ti misma, en ti mismo; notarás
el cambio. Y después
será más fácil ser feliz con tu pareja.
5. Escucha tu cuerpo. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo
lo nota y da señales de alarma: la boca se seca, sentimos un vacío en el
estómago, nos duele la cabeza... Haz algo al respecto. La mejor solución es
relajarse y practicar deporte o simplemente salir a dar un paseo. Nada es más importante que tu bienestar y, al sentirte bien, empiezas a ver las cosas con mayor claridad.
6. Olvidar de las expectativas. Cuando tenemos una idea de cómo deben ser
las cosas y no ocurre cómo esperamos, nos frustramos e incluso hacemos daño a
la otra persona con nuestros reproches… Recuerda que todo es cuestión de
perspectiva y que tu pareja puede ver las cosas
de una manera muy diferente a ti. Deja de esperar que él o ella haga o actúe de cierta forma
7. Controla tus acciones. Debemos tratar de ser activos y no reactivos. Si tu pareja se enfada y reacciona dando gritos, no hagas
tú lo mismo. Dale espacio, deja que se calme. Y hablando con calma más tarde.
8. Dar cariño. ¿No aleamos físicamente cuando estas enfadados? Es lógico, es un mecanismo de defensa natural. Sin embargo, está comprobado que, una de las mejores terapias para arreglar problemas es por medio del contacto físico. ¡Aprovecha la ocasión!
9. Enfócate en lo bueno. Las crisis de pareja pueden pasar
a ser un bucle en el que sólo vemos las cosas negativas. ¡Sal de él! Deja de
recriminar y concéntrate lo positivo de tu pareja (¿por qué te enamoraste de él, de ella?). En ocasiones, hay
más aspectos positivos que negativos… Si no es así ¿por qué están juntos?
10. Acaba con la rutina. En una relación larga es normal caer en la
rutina y aburrirse. Hacer cosas divertidas y diferentes para romper la rutina y tendrás una relación nueva.
11. Revivir nuestros mejores momentos. Recordar juntos las anécdotas más
divertidas de nuestra historia de amor los hará reír. Pasa un rato viendo fotos
o escuchando canciones que han compartido y volverán a revivir esas emociones positivas.
12. Hacer cosas nuevas. Una actividad o una afición que sea nueva
para los dos os unirá aún más. Compartir algo que los haga divertir juntos.
13. Comunicación. Una de las reacciones comunes que tenemos
al sentirnos vulnerables es no hablar. Sentarse juntos (con bandera blanca de por medio) y
decir todo lo que piensas. Sin reproches ni juicios, sacar lo que llevamos
dentro nos da la oportunidad de ver las cosas de otra manera.

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