Las emociones y los comportamientos también pueden contagiarse igual de fácilmente que un virus corriente de la gripe. Pero darte cuenta de quien evitar y a quien dejar que entre en tu negocio no siempre es algo sencillo de descubrir. Sin embargo, con un poco de práctica, puedes llegar a ser verdaderamente bueno a la hora de identificar a aquellos que te aportarán algo valioso y positivo, y a los que debes alejar de tu vida si no quieres que destruyan tu negocio.
Aquí tienes a las 9 personas (ya sean empleados, socios o clientes) que debes evitar al iniciar tu negocio o administrarlo. Incluso puedes trasladar y aplicar estas personas a tu propia vida personal, no sólo a la laboral.
1. La sirena
¿Quién no ha conocido alguna vez a una sirena? Las sirenas son aquellas personas increíbles y atractivas que, al entrar en tu negocio, te distraen completamente. Más que ninguna de las otras personas, éstas tienen un modo particular de robar toda tu concentración (debido a que quieren que se les preste excesiva atención) y mandar tus esfuerzos a la basura. Se han sacrificado muchas promesas hechas por las sirenas.
Algunos han vendido sus negocios por mucho menos de su valor, y otros los han abandonado por el típico esquema de “hazte rico pronto” sin emprender un negocio por culpa de algunas sirenas que los han convencido de ello. No dejes que te pase a ti.
2. El elefante
Un elefante nunca olvida. Y, en este caso, los elefantes serán aquellas personas que no te dejen vivir en paz ya que te estarán recordando constantemente tus errores pasados, quién solías ser, o qué cosas hiciste mal. Así que no dejes a este “animal” empujarte hacia el pasado; todo el mundo comete errores, especialmente los emprendedores. Y al fallar, siempre se aprende algo. Así que sigue tu camino y mira siempre hacia delante para emprender un negocio.
3. El que odia
Los que odian (o haters) son personas que quieren estar en la cima pero que no quieren trabajar para llegar allí. En vez de eso, intentan empujar a la gente para arrastrarlos hasta el fondo y así hacerse creer a ellos mismos que están por encima de todo. No son más que perdedores, pero pueden servir como método de motivación aunque suene extraño. No les dejes pasar por la puerta de tu negocio, pero utilízalos como motivación para hacer tu empresa lo más fuerte posible.
4. La cabra
Las cabras son personas increíblemente carismáticas, grandes comunicadores, y – al menos aparentemente – llenos de suerte, pareciendo que pueden con todo. Estos tipos tienen muchas fortalezas; el problema es que las usan de manera retorcida. Las cabras tienen poca ambición, pero siempre intentan convencer a los demás de tomar malas decisiones. Así que si para emprender un negocio te encuentras a menudo tomando decisiones que luego lamentas cuando estás cerca de ciertas personas, es hora de cortar la relación con ellas.
5. El narcisista
Los narcisistas son personas talentosas que están demasiado consumidos consigo mismos como para tomar acción en algo. Son especialmente malos en cuanto a tomar decisiones orientadas a un equipo de trabajo. Un narcisista incluso te animará a poner la imagen de tu negocio por encima de tu reputación, lo que es una muy mala idea. Al emprender un negocio, siempre es mejor ser transparente y auténtico. No intentes hacer que las cosas parezcan más grandes de lo que son. En vez de eso, evita a los narcisistas y sé real. Manténlos lejos y céntrate en tu reputación, no en tu imagen.
6. El némesis
A veces, tendrás que trabajar con alguien a quien no soportas y que tampoco te soporta a ti, sobre todo en la etapa inicial de emprender un negocio. Si no eres precavido, esto puede ser una gran distracción. Intenta comprender que quizás lo que no te guste de tu némesis es probablemente algo que tampoco soportas en ti mismo o algo que te gusta demasiado en ti mismo. Sea como sea, la única manera de arreglarlo es poniendo un espejo enfrente de ti, no frente a tu némesis. Tu adversario puede ser un consejero también de alguna manera. Si incluyes a un némesis en tu negocio, usa a esta persona para aprender de ti mismo porque, una vez lo hagas, él o ella ya no serán tu nemésis.
7. Ares
Ares es el dios griego de la guerra, y también el tipo de gente que ama los conflictos. Son adictos al drama y a ganar a toda costa, incluso cuando no hay nada que pueda ser ganado. Cualquier tiempo que se intente pasar corrigiendo o incluso entendiendo a un Ares es tan sólo una pérdida de tiempo. Es mejor no hacer caso de estas personas y mantenerlas tan lejos de tu lado como te sea posible, porque sólo te traerán problemas.
Algunas personas pueden iluminar todo un espacio en cuanto entran por la puerta; otras, al hacer lo mismo, desprenden pura negatividad. Y en los negocios sucede lo mismo. Los gatos negros son las personas de este segundo tipo. Parece que tuviesen una nube negra persiguiéndoles allá donde van. Este tipo de gente son desafortunados, negativos, y siempre están tristes. Pero cuidado: no te sientas mal por ellos. Probablemente son individuos a los que les gusta vivir así porque les encanta la atención que consiguen con ello. Así que déjales a un lado, pero asegurándote de que ese lado se encuentra fuera al momento de emprende un negocio.
9. El gato gordo
Los gatos gordos son esos individuos que entrarán a tu negocio, te arrojarán un buen montón de dinero y te ofrecerán el mundo. Ya sean inversores o socios capitalistas de las mejores firmas del mundo, no dejes que te deslumbren o que su dinero te distraiga del hecho de que en realidad quieren controlar tu compañía y hacer dinero contigo – y no en una buena manera -.
Sé muy cauteloso con quien te involucres para emprender un negocio. No has trabajado tan duro para ver como tu marca o tu reputación se van a la basura por culpa de que algún gato gordo te haya echado las zarpas encima.
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