Existe una gran diversidad: algunos
optan por establecerse como sociedad, otros son asociaciones; algunos buscan
generar ingresos con rentabilidad para sus accionistas mientras otros se
comprometen a reinvertir el 100% de los beneficios en su
causa social; algunos consideran la escalabilidad como un aspecto
fundamental de su misión mientras otros prefieren enfocar sus servicios a un
pĆŗblico especifico, aunque sea de menor escala.
Independientemente del modelo elegido por la empresa que ofrece el
producto o servicio, todas las partes, desde los financiadores, pasando por los
proveedores, asesores y organismos reguladores, ponen sus esfuerzos para desarrollar
estƔndares y buenas prƔcticas.
Razón de ser
SerĆa irracional que una empresa
exitosa no se planteara una estrategia, con objetivos comerciales y financieros
concretos. Pues ademƔs de esto, en un emprendimiento social se
plantean metas de tipo social que deben ser medidas para poder
entender, evaluar, comunicar y gestionar su impacto.
La medición de los resultados
permitirƔ entender si se estƔn cumpliendo los objetivos, evaluar posibles
cambios o mejoras, y atraer financiación y alianzas al emprendimiento.
Esto ayuda a fortalecer la confianza con todas las
partes implicadas (por ejemplo, beneficiarios o financiadores) y a validar el
cumplimiento de la misión.
Pongamos como ejemplo una empresa social de textiles, que quiere tener
un impacto positivo en una comunidad desfavorecida mediante la fabricación de
textiles y su venta en el mercado local. El primer paso es definir cuƔl es el
impacto que desea lograr: ¿Una mejora en la calidad de vida de la población
local a travĆ©s de la generación de empleo? ¿O a travĆ©s de la capacitación en
habilidades/competencias de los empleados? ¿O quizĆ” ofreciendo un producto al
que hasta ahora no tienen acceso?
¿QuĆ© necesita el emprendedor social
para medir su impacto social?
Primero se debe precisar cuƔl es la
misión del emprendimiento y cuÔl es su proposición de impacto: es decir,
definir las actividades a seguir y que van a tener una repercusión positiva en
los clientes o beneficiarios. Cuanto mƔs concretas sean estas actividades y
estos impactos deseados, mayor facilidad tendremos en
establecer la causa-efecto y su medición (*).
AsĆ, se puede entender si el objetivo a lograr (el impacto deseado) y
los procedimientos a seguir (las actividades) estƔn planteados de manera
concreta (y por lo tanto medible). Una vez se dispone de parƔmetros concretos,
es posible analizar si los procesos a seguir son factibles.
Digamos por ejemplo que el objetivo de la empresa textil que
mencionƔbamos antes es mejorar la calidad de vida de las familias de la
comunidad. Para medir esta mejora debemos aterrizarlo a parƔmetros medibles,
por ejemplo, nĆŗmero de puestos de trabajo creados, incremento de los ingresos
medios de los hogares o incremento a la asistencia a la escuela de los niƱos
pertenecientes a estas familias.
¿Deben los emprendimientos sociales
poner igual Ʃnfasis en el logro de los objetivos sociales que en alcanzar una
rentabilidad o sostenibilidad económica?
Depende totalmente del tipo de
emprendimiento en cuestión. Existen emprendimientos en los cuales ambas
variables tienen igual peso, y hay otros en los que un aspecto es mƔs
prioritario que el otro. La clave es tener clara la importancia de los
objetivos sociales y financieros en cada caso y su comunicación como tal a
todos los grupos de interĆ©s (los llamados “stakeholders”:
accionistas, empleados, clientes, patrocinadores, beneficiarios, etc.).
Se puede dar el caso de un mismo emprendimiento (por ejemplo, el
emprendimiento textil), pero contemplando dos escenarios distintos: en un
escenario, el emprendimiento recibe donaciones de productos textiles para poder
apoyar a una comunidad a través de su distribución (enfoque de impacto social a
travƩs de mecanismos de mercado), mientras que en otro escenario, el
emprendimiento encuentra un nicho de mercado desatendido en una comunidad (por
ejemplo, ropa infantil de bajo coste) y busca crear su negocio a la vez que
genera empleo y asistencia local (un enfoque donde la sostenibilidad financiera
y el impacto social son igual de importantes).
No hay una manera correcta o incorrecta
de emprender, y no hay una manera estƔndar de
plantearse una estrategia y unos objetivos; lo Ćŗnico que es transversal a todos
los emprendimientos, incluidos los sociales, es que siempre tienen una
responsabilidad con sus stakeholders y por lo tanto deben medir sus resultados
para rendir cuentas de sus actividades, tanto en lo financiero como en lo
social.
(*) Para mÔs información sobre
herramientas especĆficas para el proceso de definición y medición del impacto,
sugerimos los siguientes recursos: el Retorno Social de la Inversión, el
programa Advocacy Planning and Evaluation Program del Instituto Aspen, la
metodologĆa de la TeorĆa de Cambio, las mĆ©tricas IRIS, la Contabilidad y
AuditorĆa Social, o la metodologĆa desarrollada por Social Impact Analysts Association,
entre otros.
Amy Raisbeck y Ana Paredes son
consultoras independientes asociadas a Stone Soup Consulting, red
internacional de consultores con amplia experiencia en la medición de impacto
social.

1 Comentarios
ME GUSTA MUCHO EL TEMA ABORDADO
ResponderEliminar(09:53)